Clima Laboral

Lo que debe saber sobre Clima Laboral y productividad

Clima Laboral

La vara con la que se mide los resultados y el nivel de éxito o fracaso de los negocios y las empresas, es la productividad.  Todas las decisiones que los líderes empresariales y de negocios toman impactan de manera positiva o negativa la productividad de una empresa, en el entendido que la productividad es la relación entre los recursos utilizados y la manera como se usan esos recursos para obtener una producción de bienes o servicios que se ha proyectado,  de acuerdo al tipo de negocio, y que van a generar unos resultados económicos esperados, para sostener la continuidad de la empresa y generar unas utilidades para sus socios.

El talento humano en todos los niveles, garantiza el uso adecuado de los recursos para lograr la productividad esperada de una empresa, y se debe considerar como la pieza clave para lograr que los objetivos de los negocios sean exitosos.

La evolución de las sociedades productivas, han ido de la mano de la evolución de los negocios y por su puesto las maneras como todos los actores se relacionan e impactan en la evolución de modelos empresariales y de negocios, con la perspectiva permanente de crecimiento, mejoramiento y optimización, tratando de sacar el mejor provecho del potencial en cada momento de la historia.   Por esta razón se escuchan términos nuevos en la administración del talento humano, tales como: cultura organizacional, clima organizacional, clima laboral y ambiente laboral, sobre los que debemos definir algunas diferencias.

La cultura organizacional impacta y a su vez es impactada por la calidad del clima laboral.

Frecuentemente el concepto de Clima Laboral, se confunde con el de Cultura Organizacional, pero se diferencia en ser menos permanente en el tiempo, es decir, que el clima laboral es cambiante y surge de manera natural o espontánea dentro de los actores en las empresas conformando una cultura cuya conexión se basa específicamente en el diseño de las políticas, visión, misión, estilos de liderazgo, y valores que se adopten dentro de la empresa, que influirá directamente en las costumbres de los grupos de trabajo, en las conductas individuales de sus miembros y en la percepción que tengan las personas de su ambiente de trabajo, ingredientes que conforman la cultura organizacional.  

Las organizaciones son la expresión de una realidad cultural, que están sujetas a vivir en un contexto de permanente cambio, tanto en lo social como en lo económico, de negocios y tecnológico; o, por el contrario, como cualquier colectividad, deciden encerrarse en el marco de sus límites formales, y en ocasiones de sus paradigmas.

Hoy las empresas como consecuencia de la pandemia del Covid 19, han tenido que cambiar modelos tradicionales de trabajo y de su cultura organizacional, teniendo que adaptarse unas mas rápido que otras a las nuevas tecnologías por la necesidad del teletrabajo, y los nuevos modelos del home office, por las necesidades de aislamiento social.   Esto implica cambios repentinos en las relaciones interpersonales que seguramente estarán afectando el clima organizacional.

No debe confundirse la cultura organizacional con el clima organizacional. La primera consiste en crear un ambiente de trabajo propicio en las relaciones interpersonales en todos los niveles, es el medio interno de una empresa y su atmósfera psicológica particular, la cual está íntimamente relacionada a su imagen corporativa, a la moral y a la satisfacción de las necesidades humanas de sus miembros. Es la unión de normas, hábitos y valores que son compartidos por las personas. La Cultura Organizacional es el conjunto de percepciones, sentimientos, actitudes, hábitos, creencias, valores, tradiciones y formas de interacción dentro y entre los grupos existentes en todas las organizaciones.

El clima Organizacional, en cambio se refiere a las características del medio ambiente de trabajo, que son percibidas, directa o indirectamente por los trabajadores y causan repercusiones en sus conductas individuales, en las costumbres corporativas, y en los resultados de productividad.

El clima laboral, en cambio, es el medio ambiente humano y físico, es el conjunto de variables, cualidades, competencias, condiciones, particularidades o patrimonios relativamente permanentes de un ambiente de trabajo determinado. Está relacionado con las conductas de las personas, con su manera de trabajar y relacionarse, con su interacción con la empresa, con el tipo de liderazgo que se practique, con las máquinas que se utilizan, con las instalaciones físicas, con el tipo de negocio y con la propia actividad de cada uno, que influye directamente en la satisfacción personal de todos los actores y por lo tanto en la productividad.

El Clima Laboral, junto con el ambiente laboral, el clima organizacional, la cultura organizacional, y los individuos que la componen forman un sistema interdependiente altamente dinámico que tiene un impacto directo en los resultados de productividad de la empresa.  Mientras que un buen clima se orienta hacia los objetivos exitosos generalmente superando las proyecciones, un mal clima destruye el ambiente de trabajo originando situaciones de conflicto, escenarios de malestar y produciendo un rendimiento bajo, que lleva a las empresas al declive hasta que desaparecen.

Mantener un buen ambiente laboral a partir de un clima laboral propicio, es cada vez más una prioridad de las empresas que son conscientes que un colaborador feliz es un trabajador más productivo, logrando mejores resultados para la organización.

Es importante conocer las diferencias que existen entre el clima laboral y el ambiente laboral.

Cuando hablamos de ambiente laboral nos estamos refiriendo al estado de la comunicación y las relaciones interpersonales en cada momento entre empleados, jefes y todos los actores entre sí, y de su nivel de bienestar y satisfacción en las relaciones humanas que cada uno perciba en un momento en concreto. Es un estado cambiante de acuerdo al contexto, los procesos productivos y las circunstancias, estando enmarcado en las condiciones de un día en particular, que al día siguiente pueden variar. Las dinámicas del ambiente laboral dependen e influyen en el clima laboral y en la cultura organizacional.

Esto es especialmente aplicable cuando suceden imprevistos o crisis como la que estamos viviendo en referencia con la pandemia del Covid 19, que puede estar originando problemas que afectan a todas las organizaciones, impactando el ambiente laboral durante un breve periodo de tiempo, que, dependiendo de la reacción de sus líderes, no se normaliza, hasta que se solucione el problema o la organización se adapte a nuevos modelos, asimilando el cambio.

Por otro lado, el clima laboral hace referencia a algo mucho más amplio y duradero en el tiempo. Este concepto no tiene en cuenta las dinámicas en las conductas del día a día y toma como referencia el estado de las relaciones laborales y el nivel de satisfacción de los trabajadores en todos los niveles en su significado más amplio.

Evidentemente, el clima laboral es el resultado de la suma de todos los ambientes laborales que se dan en el día a día laboral, siendo el primero, un reflejo de la cultura organizacional, mientras que el segundo escapa algo más a su control, y responde a las conductas individuales en cada momento que a su vez son influenciadas por el clima organizacional e instantes circunstanciales de los procesos productivos.

La velocidad con la que se supere un momento de crisis depende en gran parte de la calidad en la cultura organizacional y del clima laboral, para afrontar de buena manera las dificultades que generen ambientes laborales complejos.

Factores del talento humano que afectan la productividad

La productividad es un factor íntimamente ligado al rendimiento, la optimización de recursos, la calidad del producto y la reducción del número de averías o errores. Lograr calidad en el talento humano es el resultado de la suma de todos los factores que han sido ya considerados en este artículo.  La creatividad y la innovación juegan un papel fundamental, pues es la única forma para conseguir mejoras continuas y desarrollos en aspectos tecnológicos, que permitan producir más, con mayor calidad y eficacia, y para lograr del individuo todo su potencial de talento es necesario contar con un alto sentido de pertenencia, motivación y satisfacción laboral.

Existen muchas formas de organizar una empresa y sus diversos procesos de producción, logística y de administración. Elegir el tipo de proceso que mejor se adapta al producto o servicio y su mercado, realizando a tiempo los cambios pertinentes para entrar en un circuito de mejora continua es, hoy en día, la clave para alcanzar los niveles de productividad que requiere un entorno cada vez más globalizado y competitivo, que a su vez exige personas más talentosas y trabajadores más productivos.   Las crisis ponen a prueba la calidad del talento humano en las organizaciones, y en las actuales circunstancias, seguramente que sobrevivirán aquellas en las que la toma de decisiones y la capacidad de adaptación sean las más acertadas.

Factores como el bienestar y la satisfacción de los trabajadores, así como el interés directivo y corporativo por el cuidado de su salud laboral y su bienestar integral en estos momentos, juegan hoy un papel totalmente relevante y protagonista en la productividad de todas las organizaciones que quieran sobrevivir, y estos factores marcarán la pauta en los niveles de motivación que cosecharán un clima laboral y un elevado sentido de pertenencia, fundamentales para superar de manera conjunta y en equipo la crisis.