Las salidas pedagógicas son una serie de actividades educativas diseñadas para ser realizadas fuera del aula, dentro de las diferentes estrategias pedagógicas que son desarrolladas en el proceso de enseñanza y de aprendizaje, relacionadas con la realidad de algunos temas prácticos de clase, o enunciados académicos tratados en el aula.
Las salidas pedagógicas, se presentan como una metodología práctica para enfrentarse ante contextos, ámbitos o campos de estudio en los que previamente no existen suficientes recursos didácticos y/o específicos en el aula, además, donde el estudiante conocerá de primera mano y presencialmente, la realidad de un tema clave para el reforzamiento y puesta en práctica de algunas áreas tratadas en el aula. Además, permite contar con profesionales especialistas, o expertos en los temas de los lugares visitados que facilitarán el correcto desarrollo del proceso educativo y donde sus conocimientos teóricos se pueden apoyar y/o enriquecer, y que, al mismo tiempo, los docentes en la elaboración de sus recursos didácticos específicos, dispongan de más herramientas sobre la temática abordada.
Mediante una revisión adecuada de este proceso, a través de un enfoque crítico y constructivo en grupo de cada salida, se analiza el papel protagonista que se le otorga al alumno en estas actividades, generando una dinámica diferente por la que éste es el actor principal y no un ente pasivo de la enseñanza. En la evaluación, se produce una retroalimentación donde se evalúa al alumnado y, a su vez, el alumnado evalúa el proyecto, facilitándose así la mejora continua de la actividad. Los resultados obtenidos proporcionan un mejor desarrollo de los conocimientos integrales del estudiante, habilidades, hábitos y concepción científica del mundo en el que viven, siendo un recurso que potencia su actividad educativa.
Las salidas pedagógicas o actividades fuera del aula, son un recurso pedagógico que ayuda en el aprendizaje de los estudiantes en todos los ámbitos en que se aplique, si son realizadas bajo unos estándares de calidad aceptables, constituyendo una marca de calidad del pasado y del presente educativo, y tienen que seguir siéndolo en el futuro. Las salidas pedagógicas son actividades que representan interesantes oportunidades y grandes potencialidades para la consecución de los objetivos de la Educación en Ciencias sociales, Ciencias biológicas y otras ciencias logrando trazabilidad con todas las demás ciencias, en la medida en las que se desarrollen en lugares atractivos y coherentes con cada tema que se quiera potenciar; armonizando la curiosidad del alumno con una actitud investigativa; o estimulando el autodescubrimiento de habilidades personales desarrolladas con dicha herramienta, que proporcionan a los estudiantes un desarrollo educativo, social y personal, que estimulan el crecimiento y promueven el conocimiento, las habilidades y actitudes, en el sentido de una mejor percepción y apreciación de los recursos naturales, sin perder de vista su función en el orden social.
La salida pedagógica se entiende como un instrumento de ayuda al alumno para conocer su entorno, sin que ello suponga ninguna pérdida de calidad en el aprendizaje, teniendo en todo el proceso del aprendizaje contacto con la realidad que se quiere aprender y dejando que el estudiante soporte un proceso lógico de aprendizaje en el que el docente sólo intervendrá para resolver dudas durante el proceso de percepción de la realidad aprendida. Investigaciones han demostrado que los alumnos tienen una actitud favorable hacia las actividades que son desarrolladas fuera del aula, en donde el uso de estrategias adecuadas potencian el aprendizaje.
En cuanto al área de estudio, la preparación de la salida pedagógica exige la elaboración de materiales didácticos, incluidos en la guía del alumno, documentos de apoyo al profesor, donde debe aparecer información útil de la salida pedagógica(día, hora, ruta, paradas, duración, logística, lugar de salida, etc.),propuestas de trabajo claras y espacio libre donde el estudiante pueda registrar las observaciones, vivir sus propias experiencias, realizar anotaciones, escribir sus conclusiones y realizar las preguntas o dudas que hayan despertado en él las actividades propuestas. La salida pedagógica debe estar coherentemente integrada en el programa de estudio, antes y después de la salida, y deben tener variados objetivos, la integración de las estrategias de la enseñanza seleccionadas por el profesor deben ser un medio privilegiado del aprendizaje y estar asociadas a un proceso de evaluación, cuya actividad puede contribuir a una participación más activa del estudiante, más intervencionista y crítica. Las salidas, al estar integradas en el programa de estudio, deben incluir la evaluación del aprendizaje y ser llevadas a cabo antes, durante y después de la salida.
Estas actividades permiten acercar el aprendizaje realizado en ambientes formales (aula, laboratorio escolar) al que transcurre en ambientes informales (por ejemplo: campo abierto, finca, granja, parque natural, museo, industria, laboratorio de investigación), por lo que el aprendizaje en las salidas difiere del aprendizaje habitual en el aula, en la medida en que ocurre en contacto directo con los fenómenos, en el que están sujetos a una gran variedad de estímulos y donde la evaluación también debe ser diferente. Por otro lado, consideramos que, dependiendo de la finalidad de la salida pedagógica, son varios los datos que pueden entrar en la evaluación de los alumnos, pudiendo algunos de ellos ser recogidos ya en el aula, semanas después de la salida.