No hay ninguna duda de que el éxito o el fracaso de una organización dependen en gran medida de su recurso humano, de los conocimientos, destrezas y compromiso de sus colaboradores, quienes, a su vez, requieren del direccionamiento de un líder que oriente y motive el desempeño de sus equipos.
Un líder es aquel capaz de guiar de manera positiva a un grupo de colaboradores, una figura que ha existido a lo largo de la historia de la humanidad y que está presente en diferentes ámbitos, desde el social hasta el organizacional, y a través de diferentes modelos, que van desde perfiles autoritarios hasta el que hoy capta toda la atención del mundo empresarial: los líderes transformacionales.
Este cambio de enfoque corresponde a los nuevos desafíos del mundo y de los entornos que hoy competen a la humanidad, tanto en lo económico como en lo social y cultural, sumados a un nuevo valor: el ambiental.
Un líder “transformacional” se enfoca en el desarrollo de sus colaboradores para, a través de ellos y en medio de un proceso de crecimiento conjunto personal y laboral, alcanzar los objetivos y metas trazadas. Esta actitud de transformación eleva el compromiso y genera confianza, respeto y la admiración de su equipo de colaboradores a cargo. Este tipo de líderes se identifican y se desarrollan en los eventos empresariales.
La Importancia de Adaptarse al Cambio
Este cambio en los modelos de liderazgo fomenta la capacidad creativa e invita a aportar opiniones y conocimientos para mejorar los procesos y metas establecidas. Sin duda, la capacidad de liderazgo se fortalece en los eventos empresariales, pues durante su desarrollo se genera reconocimiento de las capacidades individuales e, incluso, incentivos emocionales, que en la mayoría de los casos se determinan a través de la formación y de la capacitación, logrando afrontar con nuevas competencias los cambios deseados en las organizaciones.
Pero lo más importante es que no existen temores para afrontar los riesgos y desafíos que suponen los momentos actuales, ya que el objetivo primordial de este estilo gerencial es la transformación y la adaptación a los nuevos cambios. Y, como todo cambio conlleva riesgos, lo importante es preparase para enfrentarlos.
Es fundamental destacar que el perfil de los líderes que promueven estos principios de transformación son seres humanos entusiastas y apasionados por lo que hacen y promueven. Esta última cualidad, precisamente, hace la diferencia en cuanto a la forma en que asumen sus ideales y compromisos. Esta forma de actuar y de ver el mundo se transmite a sus colaboradores, a quienes hacen participes de sus éxitos y un excelente escenario son los eventos empresariales.
Los eventos empresariales son una oportunidad para transmitir la fuerza que en sí misma tiene el liderazgo que transforma, como también para identificar, seleccionar y desarrollar diferentes colaboradores con habilidades de liderazgo. Este es un proceso de excelencia, que debe alinear las expectativas, percepciones y motivaciones de esos nuevos líderes en pro de los objetivos comunes.
Promover el liderazgo, en los eventos empresariales, debe ser una tarea continua al interior de las organizaciones. Es la única manera de asegurar altos índices de desempeño, productividad y la transmisión de pasión y compromiso, indispensables para la sostenibilidad futura. Así mismo, es la fórmula infalible para insertarse en el mercado global y conseguir de manera efectiva aquellos cambios que ya demandan las empresas del futuro.