Fortaleciendo el desempeño laboral
… a través de eventos de integración al aire libre
En el altamente competitivo mundo empresarial de hoy, las organizaciones buscan constantemente maneras para mejorar el desempeño laboral y aumentar la productividad. Más allá de las técnicas tradicionales, los eventos empresariales al aire libre y las actividades experienciales de equipo se han destacado como herramientas poderosas para reforzar no solo las habilidades técnicas, sino también valores colectivos fundamentales como la resiliencia, la tolerancia, el respeto, el compromiso y la confianza dentro de los equipos de trabajo y los proyectos productivos.
Las actividades de integración al aire libre no solo aportan valor en el mejoramiento del clima organizacional, sino que también potencian el desempeño individual y colectivo, contribuyendo a una mayor cohesión y productividad en el entorno laboral.
Las empresas cualquiera sea su tamaño y el sector económico al que pertenezcan, se enfrentan a diversos desafíos de cohesión dentro de sus equipos de trabajo, aunque cuenten con el mejor talento humano, individualmente brillante. El trabajo en equipo se puede ver afectado fundamentalmente, por la falta de comunicación y de confianza entre sus miembros. Para abordar este tipo de problemas, las actividades experienciales y de integración al aire libre, enfocados en el mejoramiento de las relaciones interpersonales y la construcción de equipos más productivos y el fortalecimiento de valores colectivos como la confianza, la resiliencia y el respeto, puede ser la herramienta mas coherente.
¿Por qué son importantes
… los eventos empresariales de integración al aire libre?
Generalmente buena parte de los trabajadores antes de participar en las actividades de integración al aire libre organizadas por la empresa, suelen mantenerse al margen en las reuniones de equipo, porque algunos sienten que su voz no es importante y por lo tanto puede no ser escuchada, y eso los lleva a aislarse, cumpliendo estrictamente con sus responsabilidades, pero, limitando sus aportes al grupo para evitar supuestos conflictos. Sin embargo, todo cambia durante las jornadas de aventura en el entorno natural, porque frente a unos retos lúdicos o experienciales en los que no se puede depender únicamente de sus propias habilidades, se necesita confiar en sus compañeros y en su equipo. Desde entonces, los trabajadores generan cambios tanto en lo individual como en lo colectivo pues sienten una mayor conexión con sus compañeros, y mayor disposición a colaborar mejorando sustantivamente la comunicación en los equipos de trabajo.
El concepto sobre los eventos empresariales de integración al aire libre y de las actividades experienciales como herramientas para mejorar el desempeño laboral y la productividad se basa en la idea de que el aprendizaje y el desarrollo de habilidades son más efectivos cuando se combinan con experiencias prácticas en entornos no convencionales, pues aprovechan la naturaleza para crear un ambiente relajado y estimulante, alejado del estrés. Estos eventos y actividades se diseñan para sacar a los trabajadores de su rutina diaria y colocarlos en escenarios que promuevan el trabajo en equipo, la resolución de problemas, la comunicación efectiva y la toma de decisiones bajo presión.
Las actividades experienciales, implican el diseño de herramientas lúdicas enfocadas, de acuerdo a sus objetivos y a las expectativas de sus resultados, para aprender haciendo. A través de simulaciones, juegos de roles, dinámicas de grupo y desafíos físicos o mentales, los trabajadores pueden desarrollar habilidades críticas como la resiliencia, la colaboración, el liderazgo y la adaptabilidad. Al involucrarse activamente, los participantes internalizan mejor los conceptos y estrategias que se enseñan.
La mejora del desempeño laboral es el resultado de tener que enfrentarse a situaciones que requieren la aplicación de habilidades blandas y técnicas en un entorno seguro, los empleados pueden trasladar lo aprendido a su entorno laboral. Esto se traduce en una mejor cohesión del equipo, una mayor eficacia en la comunicación y una mayor capacidad para resolver problemas complejos en el trabajo.
El incremento de la productividad ocurre, cuando los colaboradores quienes han disfrutado de un día de actividades al aire libre, regresan al trabajo después de participar en estos eventos, pues generalmente suelen estar más motivados y alineados con los objetivos de la empresa.
La experiencia compartida fortalece las relaciones interpersonales, lo que puede elevar el sentido de pertenencia y la colaboración en el lugar de trabajo, factores clave para aumentar la productividad, todo porque los eventos empresariales al aire libre y las actividades experienciales, ofrecen a las empresas una forma innovadora y eficaz para descubrir y desarrollar el talento humano, ya que no solo proporcionan una pausa refrescante de la rutina diaria, sino que también permiten a sus colaboradores adquirir y practicar habilidades valiosas en un entorno que fomenta la creatividad, la confianza y la cooperación, elementos esenciales para un desempeño laboral superior y un mayor compromiso en los equipos de trabajo.
Los resultados luego de vivir en grupo
… las actividades experienciales y de integración al aire libre
Las personas dentro de las empresas se enfrentan a distintos y muy variados tipos de problemas, tales como tener que adaptarse y actualizarse permanentemente sobre entornos digitales cada vez más complejos, que combinan distintos servicios de colaboración y comunicaciones unificadas, gestionar un gran número de soluciones y herramientas cada vez más dinámicas, mantener la competitividad en un entorno en constante evolución, fomentar y adaptarse a una cultura de la colaboración diversa y a veces impredecible, trabajando en equipos más flexibles y multidisciplinarios con mayores potencialidades.
En las relaciones interpersonales, la amistad fomenta sentimientos de afecto hacia otros por compartir afinidades o características comunes. La gratitud permite reconocer y valorar a quienes nos han ayudado, ya sea voluntaria o involuntariamente, y se expresa a través de acciones o palabras de agradecimiento, estando estrechamente ligada a la lealtad. La alegría ayuda a mantener una actitud positiva incluso en circunstancias difíciles. El respeto guía nuestra conducta al interactuar con los demás y al defender nuestras convicciones. La empatía nos capacita para comprender a otros, incluso cuando su experiencia difiere de la nuestra. La cortesía promueve relaciones agradables en nuestro entorno, mientras que la responsabilidad nos impulsa a cumplir con nuestros compromisos. Todos estos valores, junto con la paciencia, la pasión por lo que hacemos, y otros más, convergen en la confianza, que es fundamental y abarca a los demás. La credibilidad de un individuo en el ámbito laboral depende directamente de la confianza que genera.
Los valores afectivos son principios que guían el comportamiento humano en el ámbito de los sentimientos y emociones, satisfaciendo necesidades fundamentales como el sentido de pertenencia. Las expresiones de afecto generan agrado y placer, cumpliendo con las necesidades emocionales de las personas. Nuestras decisiones en áreas como el trabajo, el matrimonio y la familia están profundamente influenciadas por la afectividad. Sin embargo, estos valores interactúan y, a veces, compiten con otros que también dirigen nuestro comportamiento, como los valores físicos, religiosos, sociales, económicos, morales, estéticos e intelectuales.
Las emociones en el entorno laboral tienen un papel importante en el aprendizaje pues han pasado en los últimos años de ser una intuición a convertirse en una de esas verdades que hay te tener siempre presentes. Sobre todo, después de que los avances en neurociencia se aseguran que las emociones positivas mejoran la comprensión impactando los recuerdos, además de la motivación hacia él un mayor aprendizaje. Las emociones son una parte esencial de la experiencia humana. Antes que seres pensantes somos seres sensibles. La parte de nuestro cerebro que se encarga de procesar las emociones se construye antes que la responsable de los procesos cognitivos.
La pasión trae consigo felicidad, y la felicidad, a su vez, otorga libertad. La combinación de pasión y talento es clave para el éxito. Es esencial ser competente en lo que se hace; si no lo somos, debemos aprender, pero esto por sí solo no basta: también es necesario sentir pasión por lo que hacemos. De lo contrario, el aburrimiento y la monotonía pueden llevar al cansancio, la inestabilidad y, en última instancia, a la pérdida de la felicidad. Por eso, es crucial identificar nuestras pasiones, salir de nuestra zona de confort y enfrentar nuevas oportunidades con entusiasmo.
Al despertar nuestras pasiones y lograr algo que nos entusiasma, a menudo surgen personas que intentan desalentar con mensajes negativos como “no se puede”. Sin embargo, cuando encontramos una pasión, podemos integrarla en nuestro trabajo, complementándola y monetizándola con nuestros conocimientos. De los demás, esperamos no solo su interés, sino también sus conocimientos, habilidades, experiencias y sugerencias que aporten valor.
Cuando sentimos pasión por el trabajo, el tiempo deja de ser relevante; no importan los días festivos ni las horas. Desarrollaríamos la tarea incluso sin pago, porque el trabajo se convierte en un hobby, las tareas producen placer, y constantemente pensamos en cómo hacerlo mejor y soñamos con lograrlo.
¿Qué hacemos?
Planeamos y diseñamos las actividades de integración y experienciales al aire libre, teniendo en cuenta que las tareas en los equipos de trabajo son cada vez más exigentes, lo que eleva el nivel de competitividad entre sus miembros. Si bien la flexibilidad es crucial, el éxito también depende de altos niveles de credibilidad, confianza y comunicación asertiva. Por ello, diseñamos juegos y actividades experienciales que, adaptados al perfil de los participantes y a las necesidades de nuestro cliente, simulan situaciones donde la colaboración es clave. Esta colaboración se vuelve fundamental cuando individuos o grupos trabajan juntos para alcanzar un objetivo común, compartiendo ideas y habilidades, tanto en equipos tradicionales como virtuales, aprovechando la tecnología para la comunicación y el intercambio de información. En un entorno de alta competencia, fomentar la creatividad en la oficina es esencial para mejorar la productividad y promover relaciones saludables entre los empleados, lo que a su vez crea una actitud de servicio, colaboración y elimina la pasividad y la crítica negativa.
¿Por qué lo hacemos?
Todo recuerdo lleva consigo una o más emociones que lo fortalecen. Aquellos ligados a emociones intensas como miedo, enojo, tristeza, nostalgia o felicidad son los que perduran en la memoria. Estas emociones nos enseñan de las experiencias pasadas, ayudándonos a tomar decisiones que busquen generar estados emocionales más placenteros en el futuro.
Imagina llegar a casa y quitarse los zapatos, o beber un gran vaso de agua tras una actividad en una hermosa finca campestre o una caminata al aire libre. El sonido de la naturaleza, el aroma del campo, el sabor de un almuerzo cocido a leña, las risas compartidas con amigos… Todos estos momentos evocan una nostalgia dulce por el breve tiempo vivido, pero también despiertan una ansiedad positiva por volver a disfrutar de estos pequeños grandes instantes que la vida nos ofrece.
En las mañanas de descanso, después de agotadoras jornadas laborales, cuando el calor de un café en la mano y una mirada perdida en el techo, inviten a recordar esos momentos compartidos con colegas, familiares y amigos al aire libre, que permiten además permiten saborear, incluso medio dormido, el placer de revivir esos instantes. En el silencio de la mañana, sin la presión del trabajo, repasará con una sonrisa el sabor agridulce de la felicidad que dejaron esos “momentos inolvidables”.
“La vida no es la que uno vivió, sino la que recuerda y cómo la recuerda para contarla.”
Gabriel García Márquez