Hasta hace poco, la tecnología era considerada por los líderes empresariales como un asunto mecánico, que concentraba hardware y software en artefactos y dispositivos físicos que se programaban, digitalizaban y editaban; contenidos que facilitaban los procesos sociales, comerciales, laborales, educativos y en general, los procesos de interacción humana.
Ahora, los imaginarios, percepciones y usos de los avances tecnológicos se han renovado a pasos agigantados, debido al distanciamiento físico, como medida de prevención, volviéndose necesarios e imprescindibles. Hoy, la tecnología ocupa el primer lugar de importancia en la vida de todos los habitantes del mundo y los mejores líderes empresariales lo saben y lo gestionan para dar continuidad a los negocios.
De hecho, una de las competencias más valoradas en los líderes de hoy, es su capacidad para dirigir equipos en entornos digitales y de teletrabajo, pues las nueva realidad que ha generado la crisis sanitaria actual exige más compromiso, responsabilidad, autonomía y proactividad entre los colaboradores. Sin un líder que eleve el compromiso y genere confianza, cumplimiento y respeto, las organizaciones no podrían sobrellevar los grandes retos que exige la nueva realidad.
Hoy más que nunca, los líderes deben fomentar el compromiso y la proactividad en los equipos de trabajo desde la distancia, para sintonizarse con los nuevos modelos de negocio que exige la nueva realidad generada por el coronavirus. Es responsabilidad de los líderes de hoy, asegurar altos índices de desempeño, productividad y transmitir seguridad, pasión y compromiso, indispensables para la sostenibilidad futura en un mundo de incertidumbre.
Sin estas condiciones, es imposible alinear el talento humano necesario para producir las nuevas alternativas de comunicación, divulgación y comercialización de información, productos y servicios, que la nueva realidad exige para seguir conectados. Sin líderes apasionados por la tecnología y comprometidos con su equipo de trabajo no es posible crear ferias virtuales, conferencias remotas, “webinars”, hologramas y experiencias de realidad aumentada, tan necesarias hoy en día, para estar cerca del mundo.
El mundo ha cambiado
El surgimiento de líderes capaces de impulsar eventos online son cada vez más numerosos, pues han visto sus beneficios para maximizar su impacto y calcular el retorno de la inversión realizada. La participación ilimitada de interesados, el ahorro en costos logísticos y la medición de resultados a través de plataformas virtuales son algunas de las oportunidades que han sobresalido en medio de este cambio de realidad.
Sin embargo, para alcanzar los resultados esperados es necesario contar con un soporte tecnológico avanzado que permita la utilización de herramientas digitales y gestión de redes sociales, para garantizar conexión ilimitada y contenidos de valor, que brinden experiencias memorables. En este contexto, la capacidad de liderazgo en cuanto a elevar la creatividad e impulsar la innovación juega un papel fundamental para marcar la diferencia. Reinventarse virtualmente es por ahora la única respuesta que tienen las empresas para no perder la conexión que tenían antes con sus proveedores, clientes y colaboradores.
Antes de la COVID-19, los eventos empresariales presenciales eran la estrategia más valorada por los gobiernos corporativos. De hecho, las alternativas que proporcionaban las nuevas tecnologías eran más un elemento provisional para llegar a más público. Ahora, el cambio de modelo para desarrollar eventos empresariales es inminente y para ello es necesario contar con nuevas habilidades y conocimientos dentro de los equipos de trabajo, para lograr los objetivos esperados equilibrando las oportunidades entre los eventos digitales, híbridos y presenciales para un futuro.
Queda mucho por producir durante el desarrollo de eventos empresariales, pero también mucho por descubrir. Los líderes empresariales están frente a una nueva revolución que lo está transformando todo: la forma de trabajar, de estudiar, de relacionarse y, también, de emprender para enfrentar esta crisis que busca transiciones y reconversiones tecnológicas urgentes para no morir en el intento.