Mejorar los procesos empresariales para optimizar la productividad, requiere de la colaboración y participación de todos los miembros que conforman una empresa.
Pero más allá de esto, es importante concentrarse en alcanzar activos intangibles, para elevar su valor social y de productividad. Uno de estos activos intangibles es la creatividad, que nace de los colaboradores de una empresa, pues es la cualidad que permea la innovación empresarial; tan necesaria para competir y sobresalir en el mercado global.
Sin embargo, los bloqueos mentales a la creatividad son comunes en los entornos organizacionales, incidiendo negativamente en su productividad. Por esto, es importante atacarlos, pues son alertas evidentes de un mal clima laboral.
El miedo, las percepciones negativas, el desgaste, la falta de flexibilidad laboral y autonomía, la rutina, las inseguridades, el hastío, la pereza, el autoritarismo, entre otros sentimientos y conductas, impiden el funcionamiento creativo de los individuos y en consecuencia, de la creatividad empresarial.
Por esto, las organizaciones se dedican cada vez más, durante los procesos de selección, no solo a reclutar personas con ciertas características requeridas para la generación de talento, sino a cultivar dicha cualidad, en cada uno de sus colaboradores, para mantener su mente activa, su espíritu alegre y sus ideas enfocadas en la visión y en el cumplimiento de los objetivos empresariales.
Impulsar la creatividad, la lealtad y el compromiso de los trabajadores, impacta la rentabilidad y productividad de las empresas. Sin embargo, la lealtad y el compromiso son valores que se alcanzan con un buen clima laboral, un salario emocional o simplemente con una comunicación bien gestionada; en cambio, la creatividad es un proceso que necesita inspiración y ejercicios mentales, para poner a funcionar el hemisferio derecho del cerebro (que maneja los procesos intuitivos y emocionales) y desplegar todo su potencial, con el fin de convertir las ideas en soluciones innovadoras.
Hoy más que nunca, los encargados de los procesos de selección, buscan constantemente talentos creativos, pues han visto que las personas que materializan sus ideas, crean acciones transformadoras, que determinan el éxito, principalmente en los procesos productivos.
Crear soluciones a las necesidades del mercado, depende directamente de las personas responsables de los procesos empresariales en cualquier nivel. Por esto, es fundamental que las organizaciones se orienten hacia una filosofía de gestión creativa e innovadora, para fortalecer su productividad en la cadena de valor para diferenciarse de las demás.
En este sentido, los eventos empresariales se convierten en una gran herramienta de fortalecimiento, durante los procesos creativos porque generan ideas, que capitalizan activos intangibles, en verdaderos motores de cambio.
Acciones para estimular la creatividad empresarial:
- Fomentar la participación en eventos empresariales.
- Proponer retos dentro de dinámicas lúdicas y de aprendizaje.
- Abrir canales del comunicación fuera de los horarios laborales.
- Impulsar la formación de equipos de trabajo a través de competencias deportivas.
El aporte constante de ideas y soluciones en las organizaciones, brinda nuevas oportunidades para innovar y agilizar las operaciones requeridas por el mercado, aumentando la productividad y generación de bienes y servicios.