Emociones

¿Aislamiento Social? Las Emociones En Los Tiempos Del Coronavirus

Distanciamiento social

Con la pandemia del coronavirus han aparecido diversas prácticas que han cambiando completamente los comportamientos en las relaciones interpersonales.

Todos los días, la Organización Mundial de la Salud, los líderes y los medios de comunicación enfatizan, en sus comunicaciones preventivas,  que los cuidados más efectivos para frenar la actual emergencia sanitaria, producida por el Covid19 son: el “distanciamiento social”, el lavado de manos con jabón, el uso del tapabocas (cubriendo nariz y boca permanentemente) y la desinfección recurrente de objetos con alcohol.

Recomendaciones que se interpretan y se cumplen de diferente manera a lo largo y ancho del mundo. Pues, según la información brindada, se comprende que el Covid19 es un virus que se propaga por las “gotículas” que salen despedidas de la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar y que estas acciones contribuyen a prevenir responsablemente el contagio personal y colectivo.

Sin embargo, los términos: “distanciamiento social” y “aislamiento social”, tan difundidos en medios de comunicación como estrategias para contrarrestar los avances del virus, han traído consecuencias graves para la salud mental de las personas, pues sus connotaciones semánticas o de significado eclipsan el verdadero y necesario sentido de esta conducta, promoviendo entre las personas, un distanciamiento afectivo que impacta las emociones negativamente.

Es importante entender que el “distanciamiento físico”, ineludible por la actual emergencia sanitaria (divulgado y propagado erróneamente como “distanciamiento social” a través de los medios de comunicación), no está relacionado, de ninguna manera, con el distanciamiento afectivo.

EL PAPEL DE LA TECNOLOGÍA DURANTE LA PANDEMIA

La distancia física no impide, de ninguna manera, la expresión de sentimientos y emociones ni la cohesión social. En esta época, donde los avances tecnológicos ofrecen canales cada día más sofisticados para mantener el contacto interpersonal es imposible pensar en un posible distanciamiento social obligatorio, pues la tecnología de las comunicaciones acorta las distancias, aumenta la interactividad y abre oportunidades infinitas para construir diálogos, compartir imágenes o videos, permitiendo expresar emociones, sentimientos y transmitir, en general, cualquier tipo de información. 

De hecho, ni siquiera las personas atacadas directamente por el virus, que por obvias razones deben someterse a la separación física con respecto a  las demás personas, para prevenir la propagación de la enfermedad y ralentizar el avance de los brotes, deben aislarse afectivamente de sus seres queridos.  En este momento, es cuando más cerca deben estar para menguar el miedo que esta enfermedad causa, expresando cariño, acompañando y transmitiendo sentimientos de confianza y camaradería.

CONSECUENCIAS DE UNA MALA INTERPRETACIÓN SOBRE EL TÉRMINO “DISTANCIAMIENTO SOCIAL”.

El significado de las palabras: “distanciamiento” y “social”, tomado de la Real Academia Española de la Lengua, enseña que la palabra “Distanciamiento”  se refiere al  “espacio o intervalo de lugar o de tiempo que media entre dos cosas o sucesos”; Por su parte, el adjetivo “Social” esta definido como: “perteneciente o relativo a una compañía o sociedad, o a los socios o compañeros, aliados o confederados.

Los significados están claros y se interpretan como el espacio físico de lugar entre compañeros. Sin embargo, es frecuente encontrar personas que verdaderamente proyectan el significado de este término a su vida restringiendo sin límite los espacios de compañía (afectivos y emocionales) para evitar el contagio y la propagación del virus. Sin embargo, esto no es necesario.

Tener miedo es lo más común. Pues ayuda a enfrentar las amenazas. Nadie quiere salir contagiado, pero el “distanciamiento social” no es la respuesta y lastimosamente esta conducta se practica por el mundo, de una forma tan exponencial, como medida de bioseguridad y prevención obligatoria, impactando negativamente en la vida de las personas afectando su salud emocional y mental. Las diferentes dinámicas de prevención adelantadas en ciudades, empresas y hogares, están  afectando las relaciones sociales, por su interpretación literal e inapropiada.

IMPACTO DE LAS EMOCIONES DURANTE EL DISTANCIAMIENTO FÍSICO

Entender el “Distanciamiento Físico” como acción necesaria para la prevención del virus es importante, pero más importante es comprender y percibir este “distanciamiento físico” como una alternativa sanitaria no limitante al momento de compartir, recibir y expresar sentimientos y emociones.

Aunque las expresiones de cariño, como abrazos y besos, han sido eliminadas de las prácticas cotidianas por tiempo indefinido, no significa que los sentimientos, emociones y expresiones de cariño no puedan trascender y encontrar nuevas formas de expresión.

Este nuevo escenario que, aunque de forma física aleja a las personas; acerca, une y conecta de forma emocional: la llamada de un amigo, el saludo y la preocupación de un ser querido, son prácticas que favorecen la conexión con los seres queridos. Hoy, más que nunca, el aislamiento impulsa el reencuentro con lo realmente importante; es un asunto de salud y bienestar tanto colectivo como personal.

El término “Distanciamiento Social” limita la necesidad de estar juntos y en contacto con las comunidades, familia, amigos y seres queridos. En cambio, si se sustituye este termino por “Distanciamiento Físico” las conductas se transforman, y la creatividad y motivación del ser humano se expandirían, para encontrar desde el lugar de confinamiento espacios emocionales y sensitivos con el otro.

Recurrir a conversaciones y diálogos cotidianos y laborales con las personas, a través de medios tecnológicos reavivan oportunidades y pretextos para expresar sentimientos y necesidades afectivas.

Por esto es muy importante propiciar encuentros para hablar con amigos, familiares, jefes y compañeros de trabajo. Construir un plan de comunicación recurrente que permita el contacto emocional y las interrelaciones personales, mientras exista el confinamiento, es necesario, no solo, para evitar la propagación del COVID19 sino para permitir el libre flujo de emociones y sentimientos que se da durante los procesos comunicativos.

Permanecer conectados es especialmente esencial para aquellos que viven solos; el contacto social periódico puede ser una fuente de apoyo en momentos de tantas restricciones. Las llamadas telefónicas y video reuniones hechas con regularidad, junto con mensajes de texto, chats y correos electrónicos, ayudan a compensar la falta de contacto personal.

QUE EL AISLAMIENTO FÍSICO NO GENERE ENFERMEDADES

La actual y evidente emergencia sanitaria puede causar altos niveles de estrés, trastornos del sueño, ansiedad, letargo, angustia e impotencia, de ahí la importancia de continuar conectados sin exponerse al virus.  

Esta cercanía, a pesar de la distancia física, puede estimular actitudes positivas y motivar la práctica de nuevas actividades, como: ejercicios de respiración y relajación, meditación y exploración de nuevos saberes, entre otras, junto con otras personas. De esta manera, se evitan los sentimientos negativos y de incertidumbre e, incluso, se pueden desarrollar nuevas actitudes que produzcan resultados positivos en el ser humano y las sociedades.

 LA VIDA DESPUÉS DEL AISLAMIENTO FÍSICO

Hay que recordar que todo esto pasará. Y que cuando la pandemia se haya disipado con una solución médico científica, el ser humano cambiará algunos hábitos y comportamientos; pero se mantendrá el deseo de estar unidos, de participar en actividades colectivas y de disfrutar de la vida, como la conocemos hasta ahora.

Los grupos académicos y laborales se volverán a encontrar para seguir compartiendo conocimiento y jornadas de crecimiento personal, los que mejorarán las competencias para enfrentar los nuevos tiempos que dejará el haber vivido una pandemia.

Sin duda, los cambios que observamos se adaptarán al anhelo de compartir una tarde de amigos, una reunión familiar, una salida al aire libre… y todo aquello que alimenta los sentidos. Por lo pronto, se deben fortalecer las relaciones, desde los sentimientos y emociones durante esta cuarentena, pues se trata de un “distanciamiento físico”… no social, que cada día, con voluntad, se debe fortalecer para definir nuevos caminos de convivencia social y conexión emocional.