Las actividades deportivas se caracterizan por ser unas acciones reglamentadas, en las que existen unas normas normalmente de carácter competitivo pero que pretenden mejorar la condición física de quienes lo practican, y además tienen propiedades que las diferencian de los juegos y demás actividades recreativas, pero el objetivo principal en este caso es el de crear hábitos saludables permanentes, sostenibles y mejorables en los colaboradores de las empresas con el fin de reducir los riesgos que el sedentarismo puede producir en su salud.