CLIMA LABORAL
¿Sabía usted que una de las principales ventajas en la dirección estratégica de una organización es el buen manejo del clima laboral y que este lo crean únicamente las personas que la conforman?
La idea que tienen algunos gerentes y directivos sobre el comportamiento “instrumental” que los empleados le deben a las empresas, pasó a la historia. Hoy, el compromiso, la lealtad y la creatividad de los colaboradores son comportamientos que se deben gestionar inteligentemente.
Por esta razón, el cuidado del clima laboral es la clave para que las empresas sean productivas. A través de un completo portafolio de actividades se logra el mejoramiento del desarrollo personal y profesional de las personas.
ACTIVIDADES
¿CÓMO GESTIONAR EL CLIMA LABORAL?
Lograr una fuerza de trabajo altamente productiva y competitiva es posible sí se reconoce a cada trabajador, teniendo en cuenta sus fortalezas y debilidades a través de la confianza.
Esta se logra con buenos líderes y especialmente con la labor del equipo que estos líderes impulsen con su inteligencia emocional, sus habilidades comunicativas, su humanidad y empatía. Es deber del líder no solo cuidar la relación interpersonal entre los compañeros de trabajo sino mantener una relación individual con cada trabajador a su cargo, entendiendo sus necesidades particulares para mantener un clima óptimo para la acción.
Resolver los conflictos, inicialmente en privado y luego en equipo, cuando la ocasión lo amerite crea una sensación de unidad, respeto y apoyo mutuo. De esta forma, quedarán atrás los sentimientos de individualismo y reconocerán que se encuentran trabajando para algo más grande que ellos mismos: su empresa.
No cabe duda que las mayores transformaciones vienen desde una convicción auténtica e individual. Esperar que los directivos asuman todas las responsabilidades no es una decisión inteligente, pues si bien ellos tienen intereses creados y lo que más buscan son rendimientos económicos; durante el ejercicio laboral de cada persona se practican habilidades y destrezas que a la larga se convierten en rutinas y crear hábitos saludables propios influirá en el bienestar y productividad a nivel personal.
Construir una comunicación transparente y abierta entre las personas que conforman una empresa dará como resultado actitudes favorables ante el trabajo y logrará alineación entre todos, pues nadie se sentirá utilizado, amenazado ni desprotegido. Por el contrario, se sentirán valorados, reconocidos y con la libertad para expresar sus ideas y hará que su nivel de energía para el trabajo aumente positivamente, redundando en beneficios económicos y de reputación para la empresa.
Las interacciones diarias entre los miembros de la empresa también llegan a ser muy efectivas. Y sí estas se concentran en el reconocimiento de esfuerzos lograrán mejores resultados. Los reconocimientos deben ser personales para lograr un alto sentido de pertenencia y compromiso.